Alelí es la única hija de Cayetano y Orquídea y, más o menos por la misma época en que Orquídea estaba muy ocupada odiando a Cayateno y sacándolo de la casa deseándole una muerte lenta y dolorosa, Alelí quedó embarazada de un joven que ella juraba que era su novio y su más grande amor. Aterrada y enamorada fue nerviosísima a darle la noticia al muchacho sin imaginarse que le saldría con el clásico de “¿y cómo sé yo que ese hijo es mío?”. Por lo tanto Alelí es madre soltera y hoy Rosita, su niña, tiene siete años.

Esas son las hijas, nietas y bisnietas de Gonzala. Pero hay más González. También están Camelia, Gladiola y Amapola, hijas de Ubaldo González, viudo, cuñado de Gonzala y hermano de su difunto marido y dueño del único restaurante que queda en esa misma calle. Camelia, su hija mayor, es peluquera en la misma cuadra. Es la novia de Américo, el carnicero, con quien, a pesar de que se trata de un buen hombre y que adora y que todos consideran que es su último tren, ella no se quiere casar. Y es que Camelia carga encima lo que ella jura es una maldición, en fin. Gladiola es la hermana del medio y según ella misma dice, la única fea de las González.

Paradójicamente también es la única casada, quizá por aquello de que la suerte de las feas las bonitas las desean, pero nadie que conozca a Walter Piña lo puede considerar como suerte. Amapola es la menor. Tiene la misma edad de su prima Alelí, de hecho se criaron casi juntas y podrían ser las mejores amigas si no fuera porque detrás de su aparente solidaridad a ultranza, ella se considera infinitamente mejor que Alelí en todo y está dispuesta a lo que sea para demostrarlo.

OK. Esas son a groso modo las González a quienes conoceremos un domingo cualquiera en el cual, después de una agotadora tarde de verbena, se ponen a conversar de cómo tendría que ser un hombre de maravilloso y perfecto para que lo aceptaran en ese dulce nido de cuaimas que saben que son. Cada una en su estilo y desde su perspectiva se pone a definir lo que sería el hombre ideal. Riéndose de eso se van a dormir sin sospechar que al día siguiente, un lunes como cualquier otro una extraña ventisca les cumpliría el deseo...ese lunes llegarán: Los Hombres.

Por si no quedó claro Las González es una historia de amores y desamores, de encuentros y desencuentros, de enredarse con el que no es para terminar descubriendo que como que si era, de gente común y corriente que lucha por su quince y último, que vive en una calle por la que quizá pasamos todos los días y donde si nos detuviéramos un ratico a conversar nos enteraríamos del chisme que nosotros les vamos a echar en cien capítulos.

Musicalización
Luis Roman

Música Incidental
Veronica Farias

Jefe de Vestuario
Jose Luis Melean

Diseño de Vestuario
Alberto Hernandez

Coordinación de Post-Producción
Ivonne Sanchez

Escenografía
Rita Abreu

Directores de Exteriores
Sergio Martinez
Omar Hurtado
Amado Dehesa

Editores
Mario Scata
Omar Sabino

Producción General
Carolina de Jacobo

Dirección de Fotografía
Johnny Febles

Dirección Ejecutiva
Arquimides Rivero

Producción Ejecutiva
Consuelo Delgado

Dirección General
Roman Chalbaud